La finca, de ocho mil metros cuadrados, totalmente cerrada, situada en el entorno privilegiado de la comarca de «As Mariñas» coruñesas.
Esta zona de Galicia se caracteriza por su clima oceánico, que impide que exista una gran diferencia de temperatura entre las distintas estaciones del año, con inviernos suaves y veranos templados, lo que contribuye a que la finca esté verde durante casi todo el año.
En la zona próxima a la casa, el hórreo de más de cien años, domina el paisaje. Otros elementos característicos son el pozo y el lavadero. El agua del pozo, potable y que abastece a la casa y la piscina, procede directamente de un manantial que nace en la propia finca y, para su uso doméstico, no está tratada con productos químicos.
En esta zona también se encuentra el comedor destinado a celebraciones. Está pensado para unos 20 – 25 comensales y cuenta con una pequeña cocina y cuarto de baño propios.
Equipamiento e instalaciones:
- Finca de 8.000 m2.
- Carpa.
- Aseos anexos a la carpa (mujeres, hombres).
- Comedor para celebraciones, con cocina y cuarto de baño propios.
- Piscina.
- Barbacoa.
- Pozo y lavadero tradicionales.
- Hórreo.
- Aparcamiento.
El jardín para eventos
El clima oceánico atlántico condiciona el carácter del jardín de Santa Baia. En la zona próxima a la casa y las instalaciones se han plantado magnolios, rododendros, glicinas, buganvillas y otras plantas típicas de esta zona de clima templado y húmedo.
En una casa de labranza no podían faltar los frutales. El centenario manzano, junto al pozo, así como los nogales situados en el fondo de la finca, fueron plantados a principios del siglo pasado por la abuela del actual propietario.
Descendiendo hacia el fondo de la finca recorremos una extensa pradera, perfecta para acoger hinchables y todo tipo de actividades.
Más abajo, en la entrada del bosque, nos da la bienvenida un espectacular cedro del Himalaya, cuyo diámetro de copa en la base permite celebrar entrañables ceremonias bajo sus ramas. Castaños de Indias, robles, liquidámbares… Junto con los nogales, configuran una de las zonas con más encanto de la finca.
